
1. Cerebro
El cerebro se constituye en 4 lóbulos: parietal, occipital, temporal y frontal. Cada una de ellas posee funciones características. El cerebro es fácilmente reconocible por su corteza plegada, con varios surcos, y su forma de nuez. Dicha corteza se compone de materia gris. Está físicamente dividido en dos hemisferios: el izquierdo y el derecho, conectados por un cuerpo calloso y que se mantienen en continua comunicación. No se trata de un órgano completamente macizo, ya que una vista lateral da cuenta de la cavidad que se halla en su parte inferior.
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2. Cerebelo
Se localiza debajo del cerebro y es la segunda porción más grande del encéfalo. Se compone de materia gris y blanca. Se ocupa de coordinar los movimientos de los músculos y de controlar la capacidad de equilibrio y las posturas por medio de la transmisión de información a distintas partes del encéfalo. También tiene una corteza con pliegues, y por dentro muestra cisuras.
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3. Tronco encefálico
Está conectado al cerebro y consta de mesencéfalo, puente de Varolio y médula oblonga. Su trabajo es controlar los reflejos y las funciones vitales como la respiración, la presión sanguínea, la frecuencia cardíaca, la digestión, etcétera.
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4. Diencéfalo
En el centro del encéfalo, yace el diencéfalo compuesto por dos secciones importantísimas: el tálamo y el hipotálamo. El hipotálamo controla la secreción de hormonas y por lo tanto juega un papel vital en el mantenimiento constante de las condiciones internas del cuerpo.
